Pececitos

miércoles, 28 de junio de 2017

Quedar constancia de que todo acabó bien.
De que conseguías en dos minutos lo que yo no era capaz en toda una vida.
Pero esto sigue siendo una montaña rusa.
Sigo sin ser tu musa.
Y yo ya no le escribo a nadie que no seas tú.

domingo, 16 de abril de 2017

¿Decepción o alivio?

Me acabo de dar cuenta.
Y no se si me duele o al fin ha terminado todo.
Pedí que lo pararas.
Que pararas mis ganas de quererte incondicionalmente.
Y lo has hecho.

Supongo que la única forma era haciendo daño. Hacer que te viera con otros ojos.
Vamos a ser directos.
Me tienes de segunda opción. Y ni siquiera eso. Me tienes cuando no tienes a nadie.
No puedes decir, no tienes el derecho a decir, que soy la relación mas estable o mas fuerte que tienes, porque ya no la tienes.
No haces por tenerla.

Y yo ya no quiero estar. No quiero ser ese apoyo incondicional que tengas, porque no te lo mereces. No mereces que te anime a cada paso que das, que me alegre por tus logros, que haga que no te sientas solo, que te quiera y te admire de la forma en la que lo hago.
Aunque me duela en el alma decir todo esto, aunque nunca se me hubiera pasado por la cabeza dejar de dar todo eso a alguien, pero van cuatro años de no recibir nada a cambio o recibirlo con cuenta gotas.

No quiero que seas algo que no soy para ti.
Porque no me lo merezco.

domingo, 2 de abril de 2017

Es un simple desahogo. Bueno, simple...

Esta vez no vengo a escribir bonito. Vengo a decir todo tal y como lo pienso. Al fin y al cabo este blog siempre a servido para eso.
Y esta vez vengo a hablar de mi. De ti creo que ya me he cansado.

Hace varios días que mi problema existencial se resumen en no poder hacer ni desarollar todo lo que tengo en la cabeza. Y créanme cuando les digo que no son pocas cosas.
No tengo cámara. Empecemos por ahí. Por el principio, como todo, supongo.
Tengo como unas mil ganas de grabar y hacer fotografías, de desarollar toda mi capacidad porque estoy segura de que no es poca. Y no puedo. Literalmente, no puedo. No es lo típico que se dice de; si quieres algo no te pongas excusas y hazlo.
No son excusas, no puedo porque no tengo cómo hacerlo. Que sí, que el sueño no ha decaído, que sigo intentándolo cada vez que puedo y tengo una cámara en mis manos. Pero de qué me sirve eso, si pasa cada dos meses.
Encima, veo que todo el mundo está en mi contra. Me explico. Quiero desarollarme, y para eso necesito una cámara, eso a su vez implica que cierta gente esté ahí, y no está. No hay manera de que esté. Por una razón o por otra no hay manera. No se si es que yo tengo demasiadas ganas de grabar y de experimentar cosas nuevas o... no se, la verdad es que no se. Pero la impotencia que siento no es normal. Y me jode muchísimo. Porque sufro. No sabéis hasta qué punto sufro por querer hacer cosas y no poder hacerlas.
Las hago hasta donde puedo. Tengo escritas mil ideas, mil guiones para vídeos, mil planos, mil cosas, sitios para utilizarlos en fotografías. Bueno, vamos a ser realistas, mil no, pero unas 15 sí. 15 vale? Que direis, ala Irene tio y eso te parecen muchas? Pues sí, son 15 ideas con todos los detalles que pueden tener lo más desarolladamente posible. Con todos sus planos, todas sus escenas, sus palabras, sus sentimientos para expresar. Y no puedo llevar a cabo ninguna. N i n g u n a.
Tengo los recursos necesarios para editar fotos, y edito las que ya tengo, pero de la manera que quiero editarlas necesitan angulos nuevos, luces nuevas, cosas específicas para poder editarlas a mi gusto, y de eso te das cuenta mientras vas haciendo fotos, qué es lo que pasa, que no puedo hacerlas. Tengo los programas y los recursos necesarios para hacer videos, para hacer el tipo de videos que yo quiero. Qué pasa, que no tengo vídeos para hacerlo. Que sí, tengo alguno para ir empezando a saber manejar el programa y todo, qué pasa, que no sirven porque no son el tipo de vídeo que yo quiero hacer.

Además está el contra de que todo el mundo quiere hacerlo y tiene los medios. de peor calidad, seguro, porque no tienen ni zorra de como hacerlo y solo buscan una fama que seguro que la tendrán por tener los jodidos medios para llegar a ella. y será una fama inmerecida porque las ganas que tienen de hacer videos no son ni un cuarto de las que yo tengo.
Llegará el día en el que yo lo haga y será un, menuda copiota de mierda. Y me cagaré en toda la vida.
O se habrá hecho y como es algo que se ha hecho ya no me gustará. Porque odio hacer lo que hace todo el mundo, aunque la idea la hubiera tenido yo antes.

En fin, me estoy desahogando pero bien....

El caso es que me revientan aquellas personas que consiguen las cosas con chasquear los dedos porque "es lo que se lleva" cuando otras las están pasando muy putas por conseguir algo que verdaderamente les gusta.
Y me revienta querer hacer mil cosas y que todo el jodido mundo se ponga en contra. O ya no en contra, ya simplemente pasar, decir mucho sisisisi vamos a hacerlo, y no hacerlo. Porque estoy ilusionada y quiero hacerlo.

Hace poco me puse a leer cosas de un blog que ni me acordaba que tenía, de cuando todo en mi vida estaba mal, cuando tenía depresión. Y verdaderamente estaba en la mierda. No tenía ilusión por nada, no quería nada, quería desaparecer, no me importaba nada. Y ahora que de verdad quiero, que de verdad tengo ilusión por algo, pasa esto.

Creo firmemente en que la vida devuelve todo. Que si quieres algo con muchas muchas fuerzas y luchas por ello, vas a tenerlo.
Pero hasta que llega... podría pasarlas un poco menos putas, por favor...



(Quiero leer esto dentro de un año y haber conseguido o estar mas cerca de conseguir lo que quiero. Acabo de ver un anuncio, en el que un avestruz intenta volar, y lo consigue. Quiero ser ese avestruz, vale jajajaja. Por mucho que me queje y por muy en la mierda que lo vea todo, es solo un desahogo. Esta vez no voy a dejarlo a medias, quiero. Por primera vez quiero hacer cosas. Así que, a ver dónde estoy dentro de un año.)

domingo, 26 de marzo de 2017

Inesperado.

Estuve ahí, a tu lado
incondicionalmente
durante años.
No me reproches
que después de todo este tiempo
sienta que no merece la pena.

Sienta y sepa, casi con certeza,
que la compañía que buscas
no soy yo.
Ni es cualquiera.

Estuve.
Me echaste
o no querias verlo.
No se.
El caso es que me cansé
de seguir por nada.