Pececitos

domingo, 16 de abril de 2017

¿Decepción o alivio?

Me acabo de dar cuenta.
Y no se si me duele o al fin ha terminado todo.
Pedí que lo pararas.
Que pararas mis ganas de quererte incondicionalmente.
Y lo has hecho.

Supongo que la única forma era haciendo daño. Hacer que te viera con otros ojos.
Vamos a ser directos.
Me tienes de segunda opción. Y ni siquiera eso. Me tienes cuando no tienes a nadie.
No puedes decir, no tienes el derecho a decir, que soy la relación mas estable o mas fuerte que tienes, porque ya no la tienes.
No haces por tenerla.

Y yo ya no quiero estar. No quiero ser ese apoyo incondicional que tengas, porque no te lo mereces. No mereces que te anime a cada paso que das, que me alegre por tus logros, que haga que no te sientas solo, que te quiera y te admire de la forma en la que lo hago.
Aunque me duela en el alma decir todo esto, aunque nunca se me hubiera pasado por la cabeza dejar de dar todo eso a alguien, pero van cuatro años de no recibir nada a cambio o recibirlo con cuenta gotas.

No quiero que seas algo que no soy para ti.
Porque no me lo merezco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario