Pececitos

miércoles, 13 de abril de 2011

Sinceramente, me siento afortunada.

Puedo decir, orgullosa, que tengo suerte. Sí. Tengo a personas que han pasado por lo que estoy pasando y que me pueden ayudar. Y que de hecho, me están ayudando. Y que quereis que os diga, soy de esas a las que les gusta cometer errores y aprender de ellos, pero también me gusta que me digan lo que me voy a encontrar tanto en un camino como en otro y mas si se trata de mi futuro, mi futuro como persona. -No haces mas que soltar mierdas por esa boca, chavala. +Soltaré todo lo que quieras, pero ahora se lo que tengo que hacer. -¿Y estas feliz? ttss +Sí, si lo estoy. Porque me acaban de demostrar que tengo con quien contar, en quien confiar. Que vale, que es de mi familia pero ¿y qué? con más razón tengo que hacerle caso, porque no es ni tan mayor como para echarme broncas ni tan pequeña como para que no me ayude. Creo que es mi modelo a seguir. (Tipica frase de niña de diez años ...) Pero es la verdad, coño. Que tiene razón, que sabia que la tenia, pero que me lo está diciendo con toda la sinceridad del mundo y toda la buena onda que se puede tener. Que la tengo tanto para esto como para salir de fiesta si hace falta. Que la tengo para todo. A ella y a muchas personas mas. Me ha dado por valorar a mi familia, que hace tiempo que no lo hacia... Y no se, esta charla me ha abierto más los ojos, me ha dado ánimos a seguir hacia delante. Pero nose, siempre digo lo mismo y al final siempre me termino rindiendo. Solo hay una cosa que no deje a medias, y me odio por no querer cambiarlo porque es en lo que menos hace falta, por lo menos ahora. No estoy especificando nada, ni aclarando cosas, tampoco se si está bien escrito, pero me da un poco igual porque se lo que quiero decir. Y, al fin y al cabo, hice esto para desahogarme, para escribir mas rapido y no escribirlo todo en un pedazo de papel. Venga loca, estás que sí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario