Pececitos

sábado, 7 de mayo de 2011

Y me empuja a saltar a las noches de frío y eterna soledad.

Después de tanto tiempo sin saber de nadie, sales con el extraño pensamiento de que todo ha cambiado. Sales con la extraña sensación de que nada es igual que antes. Y una vez más, te chocas contra el mismo muro repleto de desilusión. Te das cuenta de que sigue siendo el mismo sitio aburrido, rutinario de hace unos meses. Que eres tú la que cambia, la que ahora, está por encima de todo.
Piensas que las personas que te rodean han crecido, y la única que ha crecido en realidad has sido tú. Sientes que todo se te queda pequeño. Que, una vez mas, estás sola.
-Aprendiste a no depender de nadie, ¿no era eso lo que querías, Ire?
+Sí, pero...
-Pero qué, ¿tan débil te ves como para querer que venga y te cuide?
+No soy una cria chica, ya no necesito a nadie.
-¿Entonces?
+Ha sido mucho tiempo alejada de todo, solo pido alguien que sepa como devolverme a la vida normal que llevaba antes.
-¿A quién tienes como candidato?
+A la soledad, parece ser la única que se ha presentado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario