Pececitos

domingo, 17 de enero de 2016

Hacía mucho tiempo que no me pasaba por aquí.
Hacía mucho que no veía detenidamente como eran las cosas antes y cómo son ahora. Y en verdad tampoco ha cambiado mucho la cosa.
Sí es verdad que no soy la misma, que estoy muchísimo mejor que hace unos años. Personalmente he avanzado muchísimo. Pero el resto... El resto del mundo sigue igual. Y entonces, ¿de qué sirve? De qué sirve que por fin me quiera si nadie sabe apreciarme.
También es verdad que una consigo misma está más que bien. Pero no es justo. No es justo que alguien se entregue en cuerpo y alma a los demás y no reciba nada. No por el hecho de que quiera una compensación por mi sacrificio, eso me da igual, realmente me da igual. Pero no si pasan años y sigo sin recibir absolutamente nada de nadie.
De qué sirve que consiga animarme a mi misma si el resto del mundo me hunde.

No hay comentarios:

Publicar un comentario