En verdad nunca pertenecí a nadie y nadie nunca llegó a pertenecerme a mi. En verdad yo no prometí nada, no suelo prometer cosas que luego no puedo cumplir. Que sí, hablar puedo decir misa, puedo decirte mil cosas y en verdad no decirte nada. Pero mientras no te prometa lo que sea, no esperes algo de mi.
En estos dias me he dado cuenta que no puedo cambiar, pero de todas formas lo haré. No quiero seguir fastidiandome yo siempre, y dejar a las demas que vivan en un mundo de color de rosa mientras no hacen nada, creo que ya he dejado bastante tiempo para que aprobechen oportunidades.
Ahora supuestamente, he hecho lo correcto, pero sigo diciendo que lo he hecho mal. Siempre lo voy a pensar, haga lo que haga y diga lo que diga.
Llegaron a decirme que yo merecia mucho mas, que no merecia "sufrir" tanto, les respondí que no sufria, les respondí a todas y cada una de esas personas, que si merecía algo era a él. Y despues de todo sigo pensando eso, y que soy una mierda y tal vez él no me merezca a mi.
Pero llega un momento en el que te das cuenta que no compensa esperar tanto, no compensa escuchar sus palabras y ver sus actos, actos en lo que yo no entro. Seré idiota, pero no tonta.
Tengo que aprender a pensarme dos veces las cosas, porque, evidentemente, con una no me es suficiente. No esque me arrepienta, a ver, yo quiero, no he cambiado de idea, pero no voy a negar que quiero mas lo otro.
"A pesar del dolor eres tú quien me inspira...te amo con fuerza, te odio a momentos."
Todavia sigo pensando si de verdad merece la pena dejar "todo" atrás.
Aunque ya sepa que es demasiado tarde como para dar media vuelta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario