Pececitos

domingo, 2 de enero de 2011

Y solo quien sabe decir No, puede decir Si.

No, es No y hay una sola manera de decirlo. No. Sin admirazión, sin interrogantes, ni puntos suspensivos.
No, se dice de una sola manera. Es corto, rápido, monocorde, sobrio y escueto.
No, se dice una sola vez; con la misma entonación. Un No que necesita de una larga caminata o una reflexión en el jardín no es No. Un No que necesita de explicaciones justificadoras, no es No. No, no tiene brevedad. No, no deja puertas abiertas ni entrampa con esperanzas, ni puede dejar de ser.
No, no se dice por carta, ni se dice con silencios, ni en voz baja ni gritando, ni con la cabeza gacha ni mirando hacia otro lado, ni con símbolos devueltos, ni con pena, aún menos con satisfación. No, es No.
Cuando el No es No, se mirará a los ojos y el No se descolgará naturalmente de los labios. La voz del No, no es trémula, vacilante ni agresiva, no deja lugar a dudas.

Ese No, no es una negación del pasado, es una correción del futuro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario