Pececitos

miércoles, 16 de febrero de 2011

El alma no puede tener secretos sin que la conducta lo revele.

Los errores no se pueden arreglar, por mucho que lo intentes. Están ahí siempre y cargas con ellos todos los dias. Y quieres resolverlos, aunque algunos no se puedan, tú intentas hacer todo lo posible para arreglarlo. Es perder el tiempo. Lo has hecho y no hay marcha atrás, hubieras pensado antes de hacerlo,o de no hacerlo en algunos casos.
Pienso que en esta vida pocas cosas merecen la pena. Porque está demostrado que por mucho que des no vas a recibir; por eso las personas que se entregan al maximo terminan perdiendo. Hay que ser egoista en esta vida, sin pasarse. Porque cuando tú quieres algo y otra persona tambien lo quiere, ¿qué haces?. Se lo das a ella, pensando en que es lo mejor y que ella estará bien, y no lo aprobecha y tal vez hayas perdido algo muy importante. Nunca se sabe, en realidad, nunca se sabe nada de algo con certeza.

Hoy toca emparanoyarse y agachar la cabeza, pedir perdón por poco que sirva. Hoy toca remover recuerdos y encontrar errores. Es... como ese cuento del niño que clavaba clavos en una cerca cada vez que ofendia a alguien. Cuando vio que la cerca estaba llena de clavos, el padre le dijo que cuando pidiera perdon a todas esas personas los quitase. El niño lo hizo, pero se dio cuenta de que los agujeros de los clavos que antes habia, seguian allí.

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