+ No te acostumbres a mi, ni a mi forma de mirar, ni a mis besos, ni a mis abrazos. No te acostumbres a mi forma de andar, ni a mi sonrisa, ni a mi cara cuando me enfado. No te acostumbres a acudir a mi cada vez que lo necesites, ni a mis consejos, ni a mis palabras.
- ¿Por qué?
+ Porque yo ya lo hice y no quiero que tú sufras como sufrí yo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario