Pececitos

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Si saltas tú, salto yo ¿recuerdas?

Ser como el capitán del Titanic, como la orquesta. Seguir tocando música alegre en momentos de pánico, hundirme con el barco. Tal vez ya no haya marcha atrás y estemos los dos tan abajo que nadie pueda sacarnos. Tal vez queramos seguir tocando, tocándonos. Puede que solo queramos eso, que alguien se hunda con nosotros.
Pero solo son suposiciones. Quién te dice que no nos salvemos al mirarnos, o al juntar tu mano con la mía. Quién fue el que escribió el guión de esa tonta película, que no se dio cuenta de que en la tabla había espacio para dos. Para nosotros dos, para seguir juntos a pesar de lo fría que está el agua. Para seguir besándonos debajo de la lluvia. Para seguir cumpliendo promesas. Para seguir luchando, pero por ti.
O quién sabe, tal vez seamos ese amigo al que empujaron, el que estaba en un mal sitio, en un mal momento, delante de una pistola. Ojalá, mi amor, que no nos peguen ese tiro.

2 comentarios: