Pececitos

miércoles, 27 de abril de 2011

De tanto mezclar las penas con tan pocas alegrías.

Cuando crees que el día no te puede ir peor, cuando ves que cada vez le coges más asco a todo lo que te rodea, cuando piensas que no eres nada en la vida de nadie...Viene la típica (mejor)amiga con una de sus sonrisas, con uno de sus abrazos, con una de sus muchas tonterías. Porque en realidad lo que importa son esos pequeños detalles, eso es lo que hace que le sonrías a la vida a pesar de todo.
Será que yo no soy así, que me amargo por todo. Aunque pensándolo mejor, a mi me amargan, porque cuando todo va bien, va bien todo. Cuando una sola cosa se cae, a mi se me cae todo. Aparte de que soy torpe, me empujan. Y es algo que poco a poco voy aprendiendo, pero que me están empujando demasiado y cualquier día voy a terminar por saltar yo. Y no quiero, porque siento que me falta mucho por hacer, aunque me cueste, yo se que voy a terminarlo. Pero el ser humano tiene un cierto límite de paciencia, y el mio se me está acabando. Y me sorprendo a mi misma, porque cuando creo que voy a explotar todavía pueda aguantar un poco más. En fin... Hoy no ha sido un buen día, no me suelo quejar porque se que si pasa esto será por algo que he hecho, aunque a veces me pregunto qué habré hecho tan mal...El caso es que cada vez me canso antes, y a menos gente tengo para contárselo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario